El éxito absoluto le llegó al entrar a su cuarta década de vida, cuando The black eyed peas le confió la creación de I gotta feeling, que se convirtió en un éxito mundial. Ahora todos los artistas pop quieren confiarle las mezclas electrónicas de sus canciones.
El francés David Guetta, hijo de un restaurador marroquí, logró lo que pocos DJ y productores europeos de música electrónica europea han obtenido, convertirse en artista favorito de Estados Unidos, lo que realmente lo hace el número uno del género.
De ahí que sea un suceso musical la aparición de Nothing but the beat, su nuevo álbum doble, que saldrá a la venta el próximo 29 de agosto, luego de dos años desde la salida de One Love, considerado el trabajo más completo de la música electrónica en la última década.
Se trata de su quinto trabajo discográfico, contando con la colaboración de grandes artistas del pop, rock y hip hop. En realidad, todos querían estar en este disco, luego de que la revista Billboard lo catalogara como el artista que marcó un antes y un después en la música electrónica.
En medio de su agitada agenda de promoción, a pocos días de la salida de su nuevo álbum, tuvo tiempo para hablar con Colprensa de su nuevo material discográfico.
¿Por qué su nuevo álbum se titula Nothing but the beat ? Este título explica un poco mis obsesiones. Hay una canción que me encanta en el disco, una colaboración con Will.i.am, That had the (working). Son varias conexiones que existen. Además, es un álbum doble, con grandes cantantes que me exigieron generar un registro electrónico a su altura.
Una de las estelares participaciones en este álbum es con el rapero Chris Brown…
Es divertido, porque ellos todo lo hacen muy cool. A veces es difícil trabajar con ellos, concentrarse en una canción y llegar a tener un alto estrés, para ver que tienes al lado a alguien que parece que nada le importa. Hay que entender que ellos son así, así trabajan, y aunque suele ser complicado el trabajo, terminas aprendiendo mucho.
Parece que le quedó gustando la experiencia, pues también invitó a Snoop Dogg... No voy a ellos. El sonido que les proponemos desde Europa les llama la atención y se han querido unir. Creo que desde Europa tenemos mucho por dar en nuestros géneros, y en Estados Unidos tienen mucho que aprender.
¿Probó muchas formas de trabajo en la realización de este álbum? ¡Exactamente! En realidad me da gusto conocer gran cantidad de gente, aunque no me sentí cómodo entre sus guardaespaldas y demás cosas que no necesito, porque no tengo enemigos. Pero la música urbana es realmente increíble, pueden ser positivos, pero a veces actúan, sienten que deben fingir.
¿Escribió las canciones de este álbum teniendo en mente a los artistas que quería invitar? No en realidad. Primero las escribí y luego empecé a soñar con los artistas ideales que podrían acompañarme. Siempre quiero ser libre al hacer música y nunca hago o haré música específicamente para alguien. Otra cosa es estar juntos en un estudio y empezar a tener una interacción a través de la música.
¿Qué tanto le cambió su vida musical tras el éxito I gotta feeling? Mucho, porque se logró romper con estereotipos muy estúpidos que se mantienen en la música. Para hacer este tipo de música en Estados Unidos hay que ser negro y no veo una razón sensata para ello. Por eso, mostrar que se puede hacer buena música para bailar, sin importar el color de la piel, es el logro más grande de esta canción.
En el nuevo álbum no sólo lo acompañan grandes estrellas de la música, también aparecen jóvenes como Afrokack… Sí, es un joven productor holandés. Lo conocí y sé que llegará muy lejos. Sólo quería darme el gusto de decir en unos años: "Miren, él grabó conmigo antes de ser famoso". Tiene una capacidad extraordinaria para hacer música y, como productor, le va muy bien interpretando lo que quieren las estrellas de la música femenina, como Beyoncé. Anota su nombre bien, porque oirás de él mucho en los próximos años.
¿Qué hace a David Guetta tan distinto a los demás DJ? Una sola cosa. Yo hago canciones, los otros solo mezclan ritmos. No significa que lo mío sea el camino verdadero y el de los otros no, pues muchas veces mezclo en vivo y me divierto un montón, pero a la hora de hacer un disco es otra cosa, se necesitan canciones.
¿Qué tan difícil es hacer canciones en la música electrónica? La gente lo ve fácil y en eso contribuimos nosotros cuando por los medios o las redes sociales salimos a decir que acabo de hacer una canción en una mañana. Sí, es cierto, muchas de mis canciones nacen en un par de horas, pero lo que no solemos decir es que venimos de semanas de probar y probar cosas sin lograr resultado alguno.
¿Recuerda su peor momento como DJ? Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Fue hace ocho años, cuando vivía un momento muy distinto al actual. Buscaba conciertos en cualquier lugar y nada fluía. Cuando lograba una presentación era para gente que no tenía ni idea de la música, me miraban de manera tan humillante que ahora me pregunto cómo resistí. La única respuesta es el amor por lo que hago.
¿Es difícil llevar una vida de trabajo de fiesta en fiesta? Aunque siempre me ha gustado la fiesta y el baile, era muy tímido para interactuar en ella. Por eso, en la música, detrás de los discos y las mezclas, encontré mi lugar en la fiesta, creando una historia de amor entre mi música y quienes están en la pista de baile.
Usted ha logrado el éxito en el competido mercado de Estados Unidos, donde otros grandes DJ no lo han obtenido, pese a sus intensos trabajos…
Respeto mucho a mis colegas, han hecho mucho por el género y que quizás tengan menos éxito en Estados Unidos que en otras partes no importa tanto; el mundo es grande para tocar y seducir con su música a la gente. Hay que ser claros, el ser excelente DJ no significa ser buen productor y es por eso que cada vez hay más cantidad de DJ con miedo a salir y explorar la música, se acomodan en un concepto y siguen por ese camino seguro.
¿Cuál es la clave de una buena canción? Sin duda la simplicidad. Mi experiencia al trabajar con algunos de los músicos más sorprendentes del planeta me ha dejado de aprendizaje que lo más difícil es hacer una canción perfectamente simple. Recuerda, la estrella siempre es y será la canción, no quien la crea o la interpreta. Cuando tengo una idea y termino añadiéndole más y más cosas, es porque no voy por buen camino.
